Los apagones eléctricos afectan mucho más que la iluminación. En hogares donde vive una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA), la falta de electricidad y especialmente de conexión a internet puede tener un impacto emocional y sensorial profundo.
En la Región de Murcia, donde cada vez somos más conscientes de la importancia de la accesibilidad, es fundamental preparar no solo alternativas de luz, sino también alternativas de conexión y regulación emocional.
Para muchos niños, adolescentes y adultos con TEA, las plataformas digitales no son solo entretenimiento:
Cuando se va la luz, algunos dispositivos pueden seguir encendidos (tablets, móviles, consolas) gracias a sus baterías.
Pero si no hay internet, todo lo que depende de la nube o del streaming deja de funcionar, y con ello desaparece una pieza clave de su estabilidad emocional.
En situaciones de apagón, esta ruptura súbita puede desencadenar ansiedad, frustración intensa, desregulación conductual o crisis severas.
Antes del apagón: preparación inclusiva
Durante el apagón: gestionar el momento
Después del apagón: reconstruir confianza
Desde La Guía Azul queremos insistir: prever situaciones como un apagón no es vivir con miedo, es vivir con responsabilidad, especialmente si tenemos cerca a personas neurodivergentes que dependen de su entorno estable para sentirse seguras.
🌟 Porque construir una Región de Murcia más inclusiva también significa estar listos para cuidar mejor en momentos difíciles.
Los apagones eléctricos afectan mucho más que la iluminación. En hogares donde vive una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA), la falta de electricidad y especialmente de conexión a internet puede tener un impacto emocional y sensorial profundo.
En la Región de Murcia, donde cada vez somos más conscientes de la importancia de la accesibilidad, es fundamental preparar no solo alternativas de luz, sino también alternativas de conexión y regulación emocional.
Para muchos niños, adolescentes y adultos con TEA, las plataformas digitales no son solo entretenimiento:
Cuando se va la luz, algunos dispositivos pueden seguir encendidos (tablets, móviles, consolas) gracias a sus baterías.
Pero si no hay internet, todo lo que depende de la nube o del streaming deja de funcionar, y con ello desaparece una pieza clave de su estabilidad emocional.
En situaciones de apagón, esta ruptura súbita puede desencadenar ansiedad, frustración intensa, desregulación conductual o crisis severas.
Antes del apagón: preparación inclusiva
Durante el apagón: gestionar el momento
Después del apagón: reconstruir confianza
Desde La Guía Azul queremos insistir: prever situaciones como un apagón no es vivir con miedo, es vivir con responsabilidad, especialmente si tenemos cerca a personas neurodivergentes que dependen de su entorno estable para sentirse seguras.
🌟 Porque construir una Región de Murcia más inclusiva también significa estar listos para cuidar mejor en momentos difíciles.